Corina Fernández presentó en Arroyito, su película «No me mates»

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Corina habló de su caso, sucedido en 2010.

El pasado viernes 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en las instalaciones del Teatrillo Municipal José Francisco Guarch, se proyectó la película No me mates, basada en el caso de Corina Fernández.

Después de la exhibición del film, Corina abrió el debate entre los presentes y respondió preguntas relacionadas a lo que le sucedió.

El 2 de agosto de 2010, dejó a sus hijas de nueve y 11 años en el colegio. Minutos más tarde, su expareja, Javier Weber, disfrazado de anciano, le disparó seis tiros con un revólver calibre 32, en plena calle y a la luz del día. Acertó tres balazos y erró los otros tres. Corina sobrevivió de milagro, aunque hasta el día de hoy lleva dos balas alojadas en un pulmón. Por su parte, Weber fue condenado a 21 años de prisión, en un juicio cuyos fundamentos se conocieron en septiembre de 2012: el tribunal usó la figura de “tentativa de femicidio”.

“No cabe duda de que la muerte de una mujer a consecuencia de la violencia de género constituye una categoría sociológica claramente distinguible y que ha adquirido especificidad normativa a partir de la Convención de Belem do Pará. No hay razón, en consecuencia, para no darle nombre y, en tal sentido, cabe señalar que la conducta de Javier Claudio Weber constituye un intento de femicidio, entendiendo por tal la muerte de una mujer –o de una persona con identidad femenina– ejecutada por un varón en razón del género”, se leía en los fundamentos del voto de dos de los magistrados del Tribunal Oral Criminal N° 9 de la Ciudad de Buenos Aires.

Corina estuvo presente en la filmación de cada escena de la película. El primer día de rodaje no fue fácil revivir el comienzo de la historia con su expareja Javier Weber.

«Pedí una prohibición de acercamiento y exclusión del hogar para lo cual él se quedó en mi casa y yo me fui con mis hijas a lo de mi madre», relató la mujer.

Durante todo ese año y medio él rompió la prohibición de acercamiento de manera constante y cada vez que lo hacía, la amenazaba de muerte.

«Pude hacer una gran recuperación gracias a las psiquiatras que me ayudaron a salir en la parte psicológica, ya que tenía depresión aguda postraumática. Y tenía dos niñas a cargo, en ese momento de nueve y 10 años. Y una vida que seguir», manifestó Fernández, al tiempo que expresó que «No fue fácil porque físicamente no podía levantar ni una botella. Tampoco podía trabajar. Él me había hecho echar del trabajo. Fue una etapa muy dura de mi vida. De un hecho que pudo haber sido absolutamente traumático y dejarme paralizada. Salí adelante por mis hijas».

«Mi caso se hizo famoso tal vez porque, por un lado, hace seis años todavía no se hablaba tanto de la violencia de género. Cuento mi historia porque sirve para otras mujeres», cerró Corina.

En la ocasión el intendente Mauricio Cravero y la viceintendente Graciela Tristany le hicieron entrega de un reconocimiento.

Fuente: Prensa Municipal.

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