Ángel Alemandi estaba cavando una zanja para la construcción de una tapia y encontró primero huesos chicos y después el cráneo.
Este lunes 6 de febrero, a las 19:20 horas, el albañil Ángel Eduardo Alemandi (27) estaba cavando una zanja para la construcción de una tapia, en el domicilio de Osvaldo Navarro 1161. En ese momento “empezamos a encontrar huesos”, contó el trabajador a EL ARROYITENSE, en la tarde de hoy. Alemandi dijo que primero hallaron “huesos chiquitos y después un pedazo de mandíbula. Por último encontramos el cráneo. Ahí dimos aviso a la Policía”.
Si bien el hecho aconteció hace dos días, recién en horas de la siesta de hoy miércoles, se hicieron presentes cuatro miembros de la Oficina de Antropología Forense de Policía Judicial de la Provincia de Córdoba. Cuando se produjo el descubrimiento, la fiscalía de Instrucción local ordenó la instalación de una consigna policial y la realización del perímetro de seguridad, cuestión que se cumplió con la permanencia de un móvil enviado por la Comisaría local.
Según la Policía, la excavación donde se encontraron los restos humanos tiene un metro de profundidad, distinguiéndose un cráneo, parte de un maxilar inferior, aparentemente la cabeza de un húmero y algunos huesos costales.
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Esta tarde, el director del Museo Municipal “José Domigo Mercado”, Gustavo Pavón, estaba en el sector y, en diálogo con EL ARROYITENSE, manifestó que “tenemos registro de un cementerio, desde 1790, en la Iglesia San Cayetano, ya que alrededor se sepultaban las personas. Habría que ver los estudios y el fichado técnico, pero podrían ser unos aborígenes, que tenían sus asentamientos muy cerca de los ríos. Aquí donde estamos nosotros pasaba un brazo del río principal (que estaba a 200 metros), así que podría ser. Los registros más cercanos que tenemos de Arroyito son en Tránsito, que dio una fecha aproximada de 500 años de antigüedad, y en Mar Chiquita, de 2.500. Habría que esperar que Antropología de la Provincia haga este trabajo técnico, a través de la prueba del Carbono 14. Y la otra posibilidad es que hayan sepultado a estas personas en el patio de la casa, ya que en esa época era permitido”.
Pavón también comentó que en el año 2009, a escasos 30 metros de ese lugar, se hallaron tres esqueletos más, de los cuales aún falta el fechado, trabajo que hace la Provincia, enviando los huesos a Tokio (Japón) o a Estados Unidos, por un costo aproximado por esqueleto de 100 dólares norteamericanos.
Informe y foto: El Arroyitense.