La precandidata de Izquierda al Frente pasó por Arroyito y explicó su postura. El cura afirmó que «la Iglesia se está planteando la independencia con el Estado».
Días atrás, Luciana Echevarría, precandidata a diputada por Izquierda al Frente en las Paso, propuso quitarle todos los subsidios a la Iglesia Católica. Sostuvo que su partido propone terminar con esa situación y separar a la Iglesia del Estado. Subrayó que los 32 mil millones de pesos que el Estado nacional y provincial le dan a la Iglesia, deben invertirse en otras políticas. Dijo que en un año se podrían construir 4.400 refugios para víctimas de violencia de género e implementar planes de empleo con salarios acordes a la canasta básica.
En ese contexto, la política pasó por Arroyito y explicó su postura en una nota con Canal 3: «Esto no es nada en contra de los católicos; nosotros defendemos la libertad de culto; somos respetuosos de todas las religiones. Pero entendemos que estamos en un Estado laico, donde no se debe utilizar la plata de todos nosotros para financiar a una sola religión. Son muy pocos los que saben que los obispos, los arzobispos, los seminaristas y los curas de frontera, cobran un salario e incluso jubilación con plata de todos nosotros, que por un decreto de la última dictadura militar, está establecido que un obispo cobre el 80% del salario de un juez de Primera Instancia. O sea, estamos hablando de salarios realmente abultados».
En los 32 mil millones de pesos mencionados por Echevarría, están incluidos los subsidios a escuelas católicas. La precandidata opinó que «el Estado debe garantizar la educación pública, gratuita y laica. Quien quiera recibir otro tipo de educación, está en su derecho, pero no lo puede hacer con los fondos de todos nosotros. Los impuestos también los pagan los mormones, los evangelistas, los ateos y todos. La plata de la que estamos hablando, es el equivalente a 55 mil viviendas y se crearían más de 100 mil puestos de trabajo con salarios de 25 mil pesos durante todo un año, que es otra de nuestras propuestas».
La joven dijo que se sorprendió con «la simpatía que ha despertado esta propuesta, incluso de parte de los católicos, que dicen que es entendible lo que estamos planteando».
Por su parte, el cura párroco de Arroyito, presbítero Gabriel Camusso, habló telefónicamente con FM Top 99.9 y, en principio, consideró que las Paso son «un gran negocio» y «una pérdida de tiempo para los candidatos, porque dejan de gobernar para hacer campaña». También afirmó que Echeverría «no dice ninguna novedad, porque la Iglesia se está planteando hace tiempo el camino de total independencia con el Estado. No obstante, en orden a la Constitución, la Iglesia Católica sigue siendo la religión oficial del Estado. Y sobre todo, detrás de esas chicanas políticas hay una media verdad, que es una gran mentira, porque es muy poco el presupuesto que la Iglesia entrega como subsidio a los obispos y a los seminaristas: alrededor de $2.000 o $3.000 por cada seminarista que se está formando».
En cuanto a las escuelas católicas, Camusso dijo que «si desaparecieran de golpe las escuelas religiosas, el Estado se vería en un gran problema. No es tan sencillo no dar más un subsidio que es en pos de la educación».