El público vibró al ritmo de los redoblantes. El cierre estuvo a cargo de Jorge El Toro Quevedo, con sus grandes éxitos.
Ayer, en una fresca noche de verano, el municipio cerró los Carnavales 2018, con un evento que tuvo sede en la céntrica Plaza 25 de Mayo y sus alrededores. El sector, delimitado por tribunas y media sombras, fue denominado «corsódromo» por la organización.
Ohana, Sol Naciente, Zab Alí con Batucada Río de La Francia, Aramyverá y Gardelia hicieron su paso por las calles Vélez Sarsfield y Rivadavia, ante la atenta mirada de una multitud, que no cesaba de ingresar por los accesos establecidos, abonando una entrada general de 50 pesos, para mayores de 12 años.
Las comparsas provenientes de los diversos sectores de la ciudad y de los parajes La Curva y El Fuertecito desplegaron lo conseguido tras un año de trabajo, tanto en cuanto a vestuario, como a sonidos y baile.
El repique de los redoblantes se fundió con la música característica y los aplausos de un público que, a pesar de que la temperatura iba en descenso, se mantuvo hasta entrada la madrugada de hoy. Con un fin de semana extra largo que fue récord para el turismo nacional, muchos arroyitenses optaron por quedarse en su ciudad para la celebración del Carnaval.
El cierre estuvo a cargo de Jorge «El Toro» Quevedo, una de las grandes voces de la historia del cuarteto. El artista presentó canciones de su último disco, Siempre estoy, que vio la luz en diciembre pasado. Se trata de un material discográfico que cuenta con ocho tracks. El Toro interpretó su primer sencillo, «Cinco minutos», y otros como «El sol no regresa» Los clásicos «25 rosas» y «Septiembre» no se quedaron afuera del repertorio. Después de cuatro años de ausencia en escenarios locales, Quevedo demostró que su romance con el público arroyitense sigue intacto.
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Fotos: Yanina Guibert.