Está ubicada entre calles Tomás Juárez y Roque Sáenz Peña, en el noroeste de nuestra ciudad.
Nada es tan significativo para la vida de una ciudad, un pueblo, un barrio, que la existencia de una plaza. Es un espacio ansiado, en donde el ser humano se despliega y se libera de un entorno que, muchas veces, lo presiona y asfixia. Desde los albores de la gestión del intendente Mauricio Cravero sus objetivos fueron «la recuperación, el mantenimiento y la custodia de todos los espacios verdes de la ciudad, en el marco del Plan Estratégico».
En este sentido, el pasado jueves 21 de junio, el municipio inauguró la Plaza Andresito Gil, ubicada entre calles Tomás Juárez y Roque Sáenz Peña, en el noroeste de nuestra ciudad.
En la oportunidad estuvieron presentes el primer mandatario local junto a su esposa María Laura, la viceintendente Graciela Tristany, Walter Gil, Zully Farchetto, Virginia Gil -papás y hermana de Andrés- y su marido Franco Miretti, el exintendente René Osvaldo Sueldo, dos de nuestras ciudadanas Ilustres (Chichí Alonso de Mazzoni y Nilda Fonti de Martinatto), secretarios del Ejecutivo, concejales, directores, coordinadores de áreas, vecinos del lugar y público en general.
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Antes del inicio del acto protocolar, miembros del grupo Arroyito Cuenta, Andrea Alderete y Mariana Italiano, recitaron para los niños del Centro de Apoyo al Niño y la Familia Virgen Niña, presentes en el lugar por encontrarse este espacio verde, frente a la guardería municipal. Arroyito Cuenta contará historias una vez al mes, en esta nueva plaza, para todos los niños que la visiten.
En la continuidad, se dio un marco de fiesta y de alegría, que inició con la presentación de una pareja de pequeños bailarines, perteneciente a la extensión de la Casa de la Cultura del Taller de Folclore del Centro Vecinal Xanaes dirigido por el profesor Martín Chávez.
Se entonaron las estrofas del Himno Nacional a cargo de un ensamble de la Banda Municipal de Música dirigida por el profesor Gerardo Lemos.
A continuación el secretario de Obras Públicas Daniel Lafarina informó a los presentes, cuales fueron los trabajos ejecutados para la puesta en valor de la Plaza, remarcando la inversión realizada, asciende a los 600 mil pesos.
Acto seguido, el intendente junto a la vice hizo entrega, a la familia Gil-Farchetto, de la ordenanza donde se declaró con el nombre de Andresito Gil a este nuevo espacio verde recuperado.
Una vez más se hizo realidad el pedido por vecinos de ese sector y de toda la ciudad, de que se revaloricen los espacios verdes, para iluminarlos y darles vida.
Después, Zully Farchetto de Gil (mamá de Andresito) dirigió unas palabras al público presente:
“Había una vez…un niño que se llamaba Andresito. Vivía en esta ciudad encantada.
Era bien divertido, generoso, creativo y muy travieso.
Tenía ojos brillantes y expresivos, una mirada única… y una forma especial de ver las cosas.
Vestía desprolijo y desgarbado. Era querido y consentido por todo el barrio.
Le apasionaban la naturaleza y animales. Organizaba juegos al aire libre, fútbol, básquet, excursiones en bicicleta, meriendas de leche y frutas, para sus amigos.
En su casa tenía ranas y sapos, con los que conseguía los mejores gritos de su hermana.
Hormigas enjauladas que vendía a vecinos por cinco centavos y, al momento, les preguntaba, ¿macho o hembra?
Tero, peces, conejo, paloma, pollitos, perro, gato, y hasta un gallo que con sus pininas llenaron el patio de huevos y crías, tanto, que hubo que hacer un gallinero.
Con el gallo provocó gran revuelo entre sus compañeros y señorita, un día que lo llevó a la escuela.
¿Y saben qué? Posaba su paloma en el hombro y la llevaba a pasear en bicicleta. Todos miraban asombrados porque no se volaba.
Su experiencia mayor fue alimentar con bananas, a la hora de la siesta, a leones, tigres y hasta un elefante, que habían venido con un circo.
Era muy, muy cariñoso. Te abrazaba, miraba, proponía su plan y zaz… convertía en compinches a sus papás, hermana, primos, abuelas, tíos, a la familia que lo cuidaba y a sus amiguitos, durante sus ocho años de vida…
De pronto la magia comenzó a romperse. La llegada de una enfermedad le trajo un prematuro destino eterno.
Cual mariposa, como emblema del alma, voló al cielo, libre como el aire.
Todos sus seres queridos tuvieron que trabajar mucho para reparar los corazones rotos por el dolor de su partida.
Hubo que arrancar nostalgias y enojos, derribar sueños, destruir proyectos, demoler ilusiones de una vida que ya no sería como se pensaba.
Luego, con la gracia divina de la aceptación, fue llegando un tiempo nuevo, de sanar, revalorizar y renovar el sentido de la vida.
Un día… por iniciativa de un hombre que trabaja para el bien común se hizo, de igual manera que en aquellos corazones, en un rincón oscuro, desolado y triste, de esta ciudad encantada.
Se sacaron malezas, derribaron muros, quitaron escombros y arbustos raquíticos de ramas débiles, recogieron hojas secas y polvorientas… y se comenzó, con la ayuda de muchas personas de buena voluntad, a construir un reino para niños. Un espacio maravilloso de encuentro, con senderos, juegos, luces, arte, colorido y brillantez, donde todos supimos que la magia sigue viva y en abundancia.
Y como dicen que ‘el árbol se conoce por sus frutos’… todos veremos los frutos de vida, alegría, carcajadas, emoción en muchos niños, en esta plaza, que llevará, como en aquellos corazones, el nombre de Andresito Gil, grabado para siempre.
Y colorín colorado, esta plaza se ha inaugurado!!!»
Durante el desarrollo del acto se otorgaron reconocimientos a la artista plástica Nina Moya quien, junto a un grupo de vecinos y los chicos de Acercar, fueron auténticos hacedores de los murales que lucen en este lugar, a través de la técnica de mosaiquismo.
También habló una vecina del sector, Cecilia Pettit, expresando «la alegría de todos por tan importante obra».
Acto seguido, el cura párroco presbítero Gabriel Camusso bendijo la plaza remarcando la entereza y la fe de la familia de Andresito.
Sobre el final habló Mauricio Cravero, agradeciendo en especial a la familia Gil, «por haber aceptado desde el minuto cero la propuesta hecha por el Ejecutivo», felicitó a la secretaria de Obras Públicas por el trabajo realizado y culminó pidiendo a los vecinos que sigan cuidando estas obras. El intendente también dejó claro que, en el nombre de Andresito Gil, se homenajea a todos aquellos niños que perdieron la vida de manea prematura, y a los padres arroyitenses que sufrieron la pérdida de hijos.
En el cierre del acontecimiento, se descubrió la placa con el nombre del espacio recuperado y se produjo el corte de cinta, dejándolo inaugurado.