Andrés González, piloto del team ZP Kawasaki Racing ha sido siempre un ganador. Desde sus inicios deportivos en el Certamen Argentino de Motociclismo -CAM- la gente supo que se trataba de un verdadero campeón. Tras ganar todo lo que hubo en juego en los óvalos de velocidad en tierra dio el salto al Campeonato Argentino de Velocidad donde rápidamente logró destacarse con un título de campeón argentino de Super Sport B junto al team Honda Gregorio Racing. La consagración a nivel nacional lo impulsó a cargar sus ilusiones en una valija con destino a Europa. Su paso por el viejo continente fue de sumo éxito, no cualquiera se mantiene 4 años en la elite del Campeonato Español de Velocidad.
Su regreso al país fue un reencuentro con sus afectos y con su primer preparador Pablo Zipilivan quien lo sumaba como piloto de punta en su proyecto junto a Sebas Porto en el flamante team ZP Racing. González cumplió su tarea con creces consiguiendo dos campeonatos argentinos de Super Sport. Primero a bordo de una Yamaha y luego en 2017 ya con la Kawasaki 636 R otorgándole un titulo después de mucho tiempo a una de las marcas más ganadora en la historia del motociclismo argentino. Con la coronación de su 3er. campeonato argentino de manera anticipada debutó en la última fecha de esa temporada en la categoría Superbike. Y como no podía ser de otra manera ganó la carrera del Coronación de La Pampa de punta a punta, colaborando además con la consagración de su amigo y compañero, Luciano Ribodino en la obtención del campeonato de Superbike.
El 2018 se anunciaba como su gran año. Sin embargo, sufriría un durísimo accidente en el Mouras de La Plata en una fatídica sesión de entrenamientos. Durante casi todo el año estuvo postrado e iniciando paso a paso su rehabilitación. En tiempo record volvió con la fuerza de un superhéroe de Marvel. La vida lo recompensaría con el nacimiento de su primera hija, “Juanita”.
El “Negro” volvió y comenzó el año como una de los grandes candidatos al título de la categoría máxima. Tras un inicio con podio en Alta Gracia la tragedia volvió a tocar su puerta. El fallecimiento de su hermana Sofía a días del comienzo de la segunda fecha del Superbike Argentino en San Nicolás le dio el golpe más bajo de su vida. A pesar de todo, su «Corazón Valiente» le dio fuerzas para llegar a esta fecha con el objetivo de dar batalla.
La carrera final del Superbike tuvo diferentes momentos. Andrés capturó la punta en la largada pero no pudo sostenerla. Se pasó en un frenaje y su rival Juan Solorza se escapó a la victoria. Visto desde afuera, Andrés sufrió durante la competencia algunos altibajos, los mismos que te entrega la “Vida”, pero él dio la cara y como ningún otro le hizo frente a la adversidad. Este combate significaba el más difícil de su vida con el recuerdo de su hermanita, su «angelito» a flor de piel.
Si, está bien, no alcanzó para ganar. Sin embargo, para él y su equipo fue un rotundo triunfo. Enfrentó el lado más oscuro y lo venció, consiguiendo un segundo puesto importantísimo en la lucha por el campeonato. Ahora habrá más tiempo para refugiarse en sus afectos hasta el próximo capitulo que se dará en un escenario mucho más favorable. Se viene el GP de Buenos Aires en el autódromo de los «Hermanos Gálvez» donde González es el “Rey” siendo dueño del récord del trazado porteño.
“Andrés González, un campeón del motociclismo y de la vida”.
Editorial por Gustavo Crespo