Sucedió en horas de la mañana de hoy miércoles 06 de enero.
Juvenal Bazán se había encadenado a un poste de alumbrado público situado en el acceso a la Clínica Central Privada OSPIA.
El hombre en cuestión es empleado de la empresa ARCOR y reclamaba a la obra social del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación, la entrega de medicamentos de alta complejidad, cuyo costo por caja ascendería a los 28.000 pesos.
Según lo expresado a la prensa por su hijo Emanuel, su padre está diagnosticado con artrosis reumática, desde hace tres años y sufre dolores muy intensos, es por ello le fue indicada la medicación mencionada. El joven expresó que tanto él como su hermana intentaron persuadir al padre para que no tome la determinación de encadenarse, con motivo de no complicar aún más su delicado estado de salud, pero que el hombre hizo caso omiso de esa solicitud.
Los testimonios de los dirigentes gremiales son contrapuestos a los de la familia, ya que el Secretario General de S.T.I.A., Walter Bonetto, afirma que ellos no tienen nada que ver con la obra social y que «a pesar de los insultos siempre los hemos atendido, pero les avisamos que faltaba un estudio médico y que, una vez realizado, hoy llegaba la medicación de Buenos Aires. Ya les dijimos que los acompañamos a hacer la denuncia a la Superintendencia».
Sin embargo, la familia responsabiliza al gremio «porque con la otra Comisión no teníamos estos problemas, de que siempre nos falta un papel».
Mientras tanto, personal policial intentaba persuadir, tanto al señor Bazán como a sus parientes, de que se retiren del lugar; lo que sucedió cerca del mediodía.
También se acercó al sector la exdirectora Municipal de Acción Social y actual Concejala de la UCR, Viviana Vercelli.
Fotos: EL ARROYITENSE.