River empezó a saldar la deuda a los 29 minutos cuando el zaguero chileno Paulo Díaz interceptó el balón y lanzó un fortísimo derechazo que el aquero local Weverton despejó al tiro de esquina. En la jugada siguiente, Rojas anotó el primero de cabeza a los 29 minutos.
La salida de su capitán lesionado, el paraguayo Gustavo Gómez, debilitó aún más a la defensa del conjunto dirigido por el portugués Abel Ferreira. River aprovechó el momento y el colombiano Santos Borré facturó también de cabeza tras un centro del uruguayo Nicolás de la Cruz a los 44 minutos.
El complemento transcurrió como un melodrama con final incierto entre el amor propio de River por buscar el gol y el miedo escénico del Palmeiras, aún con su rival en inferioridad numérica –Rojas fue expulsado a los 73 minutos por doble amonestación–.
Apenas iniciado el segundo tiempo, el equipo visitante pareció igualar la serie con un gol del lateral Gonzalo Montiel, pero el tanto fue anulado por posición adelantada en la jugada previa, advertida por revisión del video arbitraje.
El VAR volvería a intervenir a los 75 minutos, cuando el árbitro uruguayo Esteban Ostojich cobró penal por una supuesta falta de Empereur sobre Matías Suárez. Tras revisar la jugada en el monitor, el juez dio marcha atrás con la decisión.
En tiempo cumplido, el árbitro Ostojich le puso más suspenso a la definición al tomarse varios minutos para revisar una supuesta falta sobre Borré en área de Palmeiras, aunque el penal reclamado por todo River no fue sancionado.