Ayer jueves 24 de marzo, «Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia», en la Plaza de los Homenajes de nuestra ciudad, se llevó a cabo el acto en conmemoración al cuadragésimo aniversario del Golpe Cívico-Militar.
A partir de la hora 16:00, se pusieron en marcha las clásicas radio abierta y mateada popular organizadas, desde el año 2002, por el grupo “Somos pocos, estamos todos”; mientras que a las 18:15 comenzó el Acto Oficial.
Asistieron a esta conmemoración: intendente, Mauricio Cravero, y su esposa María Laura; vice-intendente, Graciela Tristany; Secretario de Gobierno, Ignacio Cabello; Directora de Cultura, Viviana Sam Sam; Directora de Acción Social, Mirian Zagonel; Director del Museo Municipal «José D. Mercado», Gustavo Pavón; concejales del Bloque de la UCR, Viviana Vercelli y Sergio Bizzarri; autoridades educativas; abanderados; integrantes de instituciones intermedias y sindicales; vecinas y vecinos junto a familiares de Jorge Depiante, a saber: sus hermanos Mirta Mercedes y Fernando Ramón, su cuñada Liliana Peralta y sus sobrinas, Melissa y Alicia.
En la oportunidad se recordó a los jóvenes involucrados, desaparecidos y asesinados durante la dictadura de 1976–1983: Jorge Carlos Depiante (1949–1975), Elvio Alberto Almada (1954–1975), Nora Gladis Meurzet (1955–1977), Norma Esther Meurzet (1955–1977) y Nelo Antonio Gasparini (1951–1977).
En primer lugar, el Cura Párroco, Presbítero Gabriel Camusso, se dirigió a los presentes expresando que «hoy hacemos memoria del período más oscuro de la historia Argentina, recordamos, con dolor y con anhelo de justicia, a quienes fueron arrebatados de nuestra vidas. Los que creemos en Ti los encomendamos a tu misericordia infinita, creemos firmemente que Dios tiene la última palabra sobre nuestra vida y nuestra historia, y que esa palabra no es muerte, sino vida y resurrección. Por eso, aun en medio del dolor, nos abrimos con confianza al influjo del Espíritu que trae consuelo, paz y esperanza a nuestras vidas.»
Posteriormente, el sacerdote realizó la bendición del flamante monumento erigido en la Plaza.
A continuación, la cuñada de Jorge Depiante, Liliana Peralta, pronunció palabras alusivas: “El 24 de marzo de 1976 las fuerzas armadas usurparon el gobierno constitucional en la república Argentina por medio de un golpe de estado. A partir de ese momento el régimen militar -que se llamó proceso de reorganización nacional- llevó adelante una política de terror y un plan sistemático que consistía en la persecución, tortura y exterminio contra todos aquellos que pensaran diferente, sin dejar de lado la apropiación de niños.»
“Como todos los años, el Día nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia recuerda aquel golpe de Estado para que nunca más vuelva a ocurrir; luchando cada día contra el olvido y el silencio, cumpliéndose hoy 40 años de aquella aberración contra los derechos humanos. Nuestra ciudad no estuvo aislada a estos hechos, como son los casos de los jóvenes: Nora y Norma Merzuet, Elvio Almada, Nelo Gasparini y Jorge Depiante; quienes fueron habitantes de nuestra ciudad, fallecidos y desaparecidos entre los años 1975 y 1977. Dicho sea de paso, la lucha de Jorge es reconocida a través de la denominación de una calle en nuestra ciudad” continuó Liliana.
Seguidamente, la cuñada de Jorge Depiante resumió su historia: “Jorge, ¨el flaco¨ como lo llamaban, nació 23 de octubre de 1949 en Sacanta. Transcurridos sus 18 años de edad, junto a su familia se trasladaron a vivir a nuestra localidad. Él comenzó a trabajar en la fábrica de Vaira, donde inició su lucha en defensa de los obreros, hecho por el cual quedó sin trabajo. A su vez, como militante de la juventud peronista, defendía lo justo ayudando a la gente, junto con los demás jóvenes. Posteriormente se trasladó a la ciudad de Córdoba por trabajo y es allí donde su militancia se profundizó en defensa de los trabajadores. Fue así que una mañana de abril se encontraba volanteando frente a IKA Renault junto a otros compañeros, defendiendo las paritarias; a pesar de las amenazas que habían recibido, ya que sus ideales iban más allá. Regresando a su domicilio fue interceptado por un Ford Falcon con cinco matones que, a pesar de resistirse, se lo llevaron por la fuerza. El 26 de abril se le notificó a la familia que Jorge había tenido un supuesto accidente en moto camino a Alta Gracia y que se encontraba internado en el hospital San Roque. Pero al llegar se encontraron que la dirección mencionada era la morgue del hospital. Allí estaba su cuerpo torturado con más de veinte impactos de bala, le faltaban uñas en los dedos de las manos, su mandíbula y brazo estaban quebrados; los miserables lo habían dejado ir en sangre. En la partida de defunción consta hemorragia interna solamente. Mucho se dijo y ocultó y más aún la familia sufrió en silencio pero la lucha de Jorge estuvo, está y estará siempre presente en nuestra memoria y cada uno de nuestros corazones; como así también la de los 30.000 detenidos–desaparecidos que se durmieron soñando un país más justo, ya que un pueblo sin memoria está condenado a repetir la historia. 30.000 compañeros desaparecidos y represaliados tanto por la Triple A como por la dictadura. Este aniversario del golpe nos encuentra en un difícil contexto, muy diferente al de los últimos años, ya que han llegado al gobierno de manera directa los representantes de las corporaciones transnacionales, de los medios concentrados de comunicación, de los monopolios del sector agro exportador y de la banca global del sistema financiero internacional, imponiendo sus políticas de ajuste, endeudamiento, despidos y represión. El terrorismo de estado se aplicó en nuestra patria durante mucho tiempo, así sucedió con nuestros pueblos originarios, con la represión en la década del 30, con los bombardeos de 1955 y también mucho antes del golpe del 76 cuando empezaron a operar las organizaciones paramilitares como la triple A. La desarticulación de la clase obrera fue uno de los objetivos centrales de la dictadura, buscaron aniquilar a los obreros organizados, a esos que se rebelaban contra la explotación y defendían sus derechos. La economía de la dictadura fue el plan político del genocidio, se ideó un proyecto para colocar toda la economía al servicio de las multinacionales. El terrorismo llego para allanar el territorio al neoliberalismo, los genocidas instalaron un modelo de hambre y exclusión que dañó a todo el pueblo, no cometieron sus crímenes solamente dentro de los centros clandestinos, cometieron también crímenes económicos cuyas consecuencias seguimos padeciendo. La dictadura nos dejo una deuda externa que nos condenó a la dependencia durante décadas. Este 24 de marzo decimos Nunca Más al terrorismo de estado».
Más tarde, el ingeniero Carlos Pucheta, dio a conocer los pormenores del proyecto para la concreción del monumento a la Memoria, por la Verdad y la Justicia: “Desde el área de Obras Públicas, junto a Noelia Dell Erba, comenzamos a proyectar algo importante, relevante, tal como lo amerita la ocasión, pero a la vez simple, sencillo y urgente. Así surgió la idea de una base escalonada de mampostería, desde donde emergen tres columnas metálicas, en cuyas caras, armadas de una manera particular, se formarían las palabras Memora, Verdad y Justicia. Esta conjunción de materiales permitió trabajar al mismo tiempo en la base como columnas; mientras se construían los muros y pisos, se cortaban y preparaban las chapas y los vidrios, para el ensamblaje final. No obstante, en cada palabra, Memoria, Verdad y Justicia, en cada placa hay una sentida frase del libro ¨Nunca Más¨ del informe de la CONADEP, y donde se graban los nombres de nuestros hermanos desaparecidos, hay un respeto y una congoja acordes a una fecha tan sentida para todo nosotros».
“Los hombres pasan, las obras quedan” finalizó Pucheta.
Luego, autoridades y familiares de Depiante dejaron formalmente inaugurado el monolito y se descubrieron las tres placas.
Después, los ediles Vercelli y Bizzarri entregaron, a integrantes del grupo «Somos pocos, estamos todos», una copia de la Ordenanza que declara de interés Legislativo y Municipal las acciones que se organizan en torno al 24 de marzo.
Antes de finalizar el acto el primer mandatario dejó su mensaje a los asistentes: “Tenemos que hacer que todos nuestros jóvenes valoren esta democracia, que tanto costó conseguir, que tantos muertos se llevó, que tiene una de las perores aberraciones, que es la desaparición de personas, el de no decirles a sus familiares qué pasó, seguido de la muerte, el esconder los hijos, de venderlos, una época de terror que podemos decir que ya pasó pero no debemos dejar de recordar, de tenerla presente”.
Y concluyó diciendo “tenemos que recordar todos los días, a nuestros hermanos desparecidos y seguir construyendo un presente distinto”.
Mirá la galería de imágenes, acá.
Fuente: Prensa Municipal.
Fotos: Natalia Marchisoney, para El Arroyitense.