En 2017 se celebrará el centenario de la llegada de la congregación a esta ciudad y ayer se concretaron actividades alusivas.
Ayer martes 10 de mayo, en horas de la mañana, el Colegio Hermanas Mercedarias del Niño Jesús le dio continuidad a las celebraciones «Camino a los 100 años» de la congregación en nuestra ciudad, que se cumplirán en 2017.
Los festejos se habían iniciado el domingo 17 de abril, con la realización de una Misa en acción de gracias. Las actividades al aire libre, previstas para aquel entonces, debieron suspenderse por las adversas condiciones del tiempo en la ciudad y, finalmente, se concretaron ayer.
En la oportunidad, los alumnos de los niveles Inicial, Primario, Secundario y Superior de la histórica institución educativa católica se dieron cita a las 9 horas en el establecimiento de la calle 9 de Julio para, desde allí, recorrer las calles de la ciudad, puerta a puerta, brindando información sobre los acontecimientos celebrados. También pegaron afiches alusivos en comercios céntricos. Más tarde, un gran número de educandos visitó el edificio central de la Municipalidad, donde fue recibido por Mauricio Cravero.
Durante el recorrido, repartieron folletos que en el anverso rezan «CAMINO A LOS 100 AÑOS – Colegio Hermanas Mercedarias del Niño Jesús«. En el reverso de los volantes puede leerse una «Oración para pedir una gracia al Padre José León Torres, fundador de las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús».
La presencia de los niños y jóvenes luciendo originales atuendos y accesorios en rojo y amarillo -los emblemáticos tonos mercedarios-, puso la nota de color a la nublada mañana en la ciudad.
Más tarde, alrededor de las 11, los grupos de estudiantes fueron llegando a la Plaza 25 de Mayo donde continuaron los festejos. Esta vez, al compás de los redoblantes y las canciones, participaron de la gigantesca murga que involucró a todos los niveles y estamentos.
Música, colores y alegría en una celebración compartida junto a la comunidad de Arroyito, que recibió hace casi 100 años a las mercedarias que traían consigo el mensaje de redención del Evangelio a través de la obra educadora.
Finalmente, y frente al Templo Parroquial, un grupo de jóvenes desplegó una coreografía, se realizó la suelta de 99 globos blancos, rojos y amarillos y se entonaron canciones compuestas para la festividad, todo enmarcado por el júbilo y los aplausos de los presentes.
ACERCA DEL ACONTECIMIENTO
Las Hermanas Mercedarias del Niño Jesús, congregación religiosa fundada por el Padre José León Torres, llegaron a Arroyito en 1917, para hacerse cargo de un nuevo colegio cuya primera matrícula se abrió el 30 de marzo de ese año. El colegio fue llamado “Santa María de Cervellón”, nombre que desde el origen se le dio a la escuela primaria de las Hermanas Mercedarias. Con el correr del tiempo se implementaron: el Jardín de infantes –en 1951- y el Instituto “Nuestra Señora de la Merced”, que alberga el Nivel Secundario –nacido en 1960- y, desde 1977, el Nivel Superior, conocido coloquialmente como Magisterio.
Algunos datos biográficos sobre Fray José León Torres
Nació en Luyaba, en el valle de Traslasierra, el 19 de marzo de 1849.
Ingresó a la Orden de la Merced en 1863 y se ordenó religioso en 1871, y sacerdote, en 1873; ese mismo año, el 10 de mayo, canta su primera misa.
La historia cuenta que el 10 de mayo de 1887, cuando celebraba la misa aniversario de su primera Eucaristía, en el momento de la Elevación, vino a su mente la idea de fundar una congregación de religiosas de la Merced, orden a la que él pertenecía. Esta es la razón por la que los mercedarios recuerdan especialmente este día.
El 1 de octubre de ese año, 1887, el Padre Torres fundó la Congregación que inicialmente se llamó Terceras Mercedarias del Niño Jesús, con la misión de hacer presente el amor redentor de Cristo a través de la educación.
Se destacó por una profunda fe en Cristo, que lo motivó a obrar permanentemente en su nombre, y por la confianza infinita en la Virgen María, a quien le encomendó su OBRA.
Murió el 15 de diciembre de 1930.
Actualmente se halla en proceso de beatificación en el Vaticano. Y la Santa Sede ya lo ha declarado Siervo de Dios y Venerable, por sus méritos y virtudes.
Fuente: Prensa Municipal.