A sólo 6 días de las P.A.S.O., una elección luego de la cual quedaron afuera las fuerzas políticas que obtuvieron menos del 1,5 % de los votos, y para la cual, en algunos casos, la gente no pudo votar, por temas como la lluvia, que hoy lamentablemente aterroriza a muchos vecinos de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe; mi pregunta es: y ahora, ¿a quién votamos?
Ya tenemos fecha y lugar, sabemos que votar es algo que nos influye a todos, ya que se constituye como una obligación, y no sólo es un derecho como muchos lo creen; el tema ahora es entender quiénes y cómo son los candidatos para poder elegir al que mejor nos representará.
Daniel Scioli, un deportista de larga trayectoria devenido en político que ha ocupado y ocupa cargos muy importantes, como lo es actualmente la gobernación de la provincia de Buenos Aires; recibido en una Universidad privada y candidato por el FPV (Frente para la Victoria), sucesor del modelo K. Hace unos días dejó el país en plena crisis por las inundaciones y retornó ayer, luego de una catarata de críticas.
Mauricio Macri, un empresario que llegó a ser, por 2 períodos, el Jefe de Gobierno Porteño; recibido en Universidad Privada, proclama el “cambio”; logró la alianza de su partido, el PRO (Propuesta Republicana), con la UCR (Unión Cívica Radical). El frente “Cambiemos” no ha podido obtener el número de votos necesario para imponerse, pero sí estaría cerca de llegar a un ballotage en noviembre. En ocasiones, el ex-Presidente de Boca deja entrever una ausencia de carisma que sí tienen muchos otros políticos de pura cepa, a lo cual se le suma un rotundo cambio de discurso, en los días previos a las Primarias.
En 3° lugar aparece la figura de Sergio Massa, el intendente de la bonaerense localidad de Tigre, a la cual llegó de la mano del kirchnerismo, fuerza a la cual hoy se ve enfrentado. Su principal bastión es el de la “seguridad”, centrándose en el pedido de aumentar y cumplir las penas para los delincuentes y saturar los espacios públicos con cámaras de video. Tal vez, para muchos, su pasado lo condene y podría carecer de la vasta experiencia de la que hacen gala los referentes del FPV y de “Cambiemos”.
Sin olvidarnos de Margarita Stolbizer, la mujer que proclama que no se banca “el roban pero hacen”; Nicolás Del Caño, el joven de izquierda que propone que los políticos ganen “el mismo sueldo que director de escuela y donen el resto”, que se impuso por estrecho margen al histórico líder Jorge Altamira; y, finalmente, el caudillo puntano, Adolfo Rodríguez Saá, el cual sale a la cancha hablando maravillas de un San Luis al que presenta como “una isla, otro país”.
Pero, como “en la cancha se ven los pingos”, ahora hay que votar, y votar con el corazón, votar con conciencia sin importar el partido, la alianza, el cambio, el modelo o el frente. Elijamos votar a la mejor persona. Que nos impulsen los hechos, no las palabras, a las cuales se las lleva el viento.
Necesitamos políticos que hablen menos y que hagan más.