La conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación rige hasta el lunes y no podrá ser prorrogada nuevamente.
«En este momento es necesario que la gente escuche y tenga bien en claro por qué estamos en esta situación», comenzó diciendo Nicolás Quiroga, secretario gremial local del Sindicato de Trabajadores Industrias de la Alimentación, ayer viernes a la mañana en FM Top 99.9. Y continuó: «Esta negociación paritaria no se parece a ninguna anterior porque pasó una situación que antes no sucedía. Por lo general las paritarias tienden a que se arme un conflicto donde se llega a las medidas [de fuerza], y después se llama a conciliación obligatoria. La mecánica de las paritarias es que una vez que se consuma el conflicto, se arma una mesa de conciliación para evitar pasar por lo mismo que se pasó».
Según Quiroga, este año, por pedido de la Cámara Empresarial y por decisión del Ministerio de Trabajo de la Nación, se recurrió todo el tiempo a la conciliación obligatoria, «por lo tanto las medidas y las estrategias son distintas a los años anteriores. La idea era hacer el paro y después sentarse a negociar. No nos dejaron tomar medidas. Que en un punto está bien, porque lo que queremos es dialogar. Ahora se han agotado los tiempos de conciliación. A partir del lunes tenemos que llamar a un paro por tiempo indeterminado. No es lo mismo llamar a un paro sabiendo que nos van a dictar una conciliación obligatoria, que llamar por tiempo indeterminado».
El gremialista opinó que los trabajadores (salvo excepciones) tomaron bien esa decisión. También aclaró que sus comunicaciones son oficiales, y que los afiliados no deben dejarse llevar por la desinformación difundida por redes sociales debido a conflictos internos de otras filiales que están en periodo de elecciones.
Oficialmente, la oferta de las empresas sigue siendo un incremento salarial del 30%, dividido en tres cuotas: un 17% retroactivo a mayo, un 8% en noviembre y un 5% en enero de 2017. STIA apunta a lograr un básico de 16.500 pesos, cuando hoy es de 10.700 para los jornales y de 11.000 para los mensuales.
La conciliación obligatoria dictada por el Ministerio -que no podrá ser prorrogada nuevamente- rige hasta el próximo lunes 6 de junio, evitando que se produzcan medidas de fuerza. A última hora de ese día, se conocerá el resultado de las negociaciones. Con pocas perspectivas de llegar a un acuerdo, ya se ha evaluado un plan de lucha que ha bajado la Federación. Consiste en una movilización en Buenos Aires –a la que asistirán Cuerpo de Delegados y Comisión Directiva locales– el miércoles 8 y, desde el viernes 10 de junio, paros en las líneas de producción de dos horas por turno, por tiempo indeterminado.
«Desde el momento en que se largue el paro, no se va a levantar», dijo Quiroga pero, al mismo tiempo, se mostró cauteloso: «Acá el mensaje que queremos bajar, es que debemos trabajar en conjunto. Que en Arroyito se pare 50 horas y los otros paren dos, no quiere decir que nosotros seamos los que logramos un buen aumento».
El secretario gremial aclaró que no respetar las conciliaciones obligatorias puede ser arriesgado para los obreros, porque pueden resultar castigados legalmente con descuentos y/o suspensiones.