Las mismas son por efecto de la recesión
- Su deuda supera los 500 millones de dólares y vence en 2023.
- Una caída del cinco por ciento en sus ventas y la suba del dólar afectaron los resultados.
Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre pasado, Arcor sumó pérdidas 2.610 millones de pesos, según informó hoy viernes a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En un comunicado posterior, la compañía explicó el resultado negativo en función de “una fuerte volatilidad como consecuencia de acontecimientos políticos y económicos, tanto en el ámbito nacional como en el internacional”.
Por estos días, sus ventas en Argentina se ubican en volumen cinco por ciento por debajo del año pasado, según datos de mercado.
Otro dato que destacó la compañía es que aún en ciclo de recesión, al 30 de septiembre pasado el nivel de liquidez del grupo nacido en Córdoba asciende a 9.226 millones de pesos, 17 por ciento más respecto de igual período del año anterior.
De todas maneras, hay que recordar que la inflación medida a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec llegó en septiembre de 53,5 por ciento interanual.
“El Grupo está efectuando una importante reducción de costos fijos y un estricto control de la eficiencia operativa, con miras a proteger los márgenes y fortalecer su rentabilidad”, aclaró.
La deuda en dólares
Pero también Arcor recibió el golpe de la devaluación.
“La rentabilidad de la compañía se ha visto afectada principalmente por la diferencia de cambio sobre la deuda en dólares, producida por la devaluación del peso argentino. Se destaca que casi la totalidad de la deuda financiera en dólares vence en el año 2023”, indicó.
Quienes conocen en fino los números de Arcor indican que la deuda en moneda estadounidense llega a 550 millones de dólares, frente a una facturación anual que ronda los 2.700 millones de dólares.
La situación difiere de la registrada en épocas más complicadas como al final de la convertibilidad, cuando la compañía se encontró con que la facturación bajó de 1.040 millones a 580 millones de dólares, por la devaluación de 2002, mientras que la deuda se mantuvo en 350 millones de dólares.
Además, la compañía confía que en el crecimiento de sus exportaciones. Hoy la ventas de Arcor incluyendo sus exportaciones representan el 68 por ciento de las ventas consolidadas, mientras el 32 restante es lo que aportan sus sociedades en el exterior.
La misma situación se está generando en el resto de las empresas del sector. Para el mismo período, días atrás Mastellone (La Serenísima) declaró una pérdida neta de 2.449,8 millones de pesos y Molinos informó un resultado negativo de 1.356 millones de pesos.