Tras el asalto que sufrió una mujer el miércoles a la noche, el comisario pidió que los vecinos tomen «las medidas de seguridad necesarias».
El miércoles 7 de junio a la noche, se tomó conocimiento de un hecho delictivo en un domicilio de José A. Vocos al 300. Vilma de Maggi (67) llegó allí e ingresó su vehículo a la cochera abierta, que tiene al costado de la vivienda. En ese momento fue sorprendida por dos hombres (sin armas de fuego y a cara cubierta), que tras un forcejeo se apoderaron de la llave de la casa e ingresaron. En principio ataron a la mujer con cinta y la dejaron así en un sillón del living, golpeándola y manifestándole, de manera directa, que el motivo de la situación era que tenían datos de que ella poseía una gran suma de dinero en el lugar.
La señora se negó a brindarles información, alterando más a los delincuentes, que la continuaron agrediendo, hasta que la situación llegó a un punto en que ella decidió decirles dónde estaba el dinero. Según lo denunciado, los hombres se apoderaron de 220 mil pesos en efectivo y una suma en dólares. A continuación la desataron y se retiraron de la vivienda. Ella dio aviso a la policía.
Mirá el conmovedor testimonio de la mujer (cortesía Canal 3 Arroyito)
Cerca de las 22:30, cuando los efectivos estaban realizando procedimientos en el domicilio de la familia Maggi, tomaron conocimiento de la sustracción de una camioneta Chevrolet S10 gris, que estaba en el galpón de Juan Alberto Reyna, en calle Vicente Orellano al 900. El vehículo había sido dejado sin medidas de seguridad y con la llave puesta. Ante esta situación, la policía generó un operativo, dando aviso a toda la jurisdicción, pero todavía no encontraron el utilitario.
Está tratando de establecerse si los dos hechos estuvieron relacionados. «Hay muchas cuestiones delicadas de por medio», dijo el comisario Pablo Berardo, quien además le sugirió a la población «no tener grandes importes de dinero en las viviendas y en caso de hacerlo, no comentarlo con nadie. Estos son hechos que calan hondo en las familias. Los daños psicológicos son irreparables. Sepamos tomar las medidas de seguridad necesarias para colocar ese dinero en algún banco o mutual. Y en el caso de los vehículos, dejarlos cerrados».