Fue a través de una misa, en la que se bendijeron los tradicionales pañuelos, y un almuerzo familiar con entrega de reconocimientos.
El pasado domingo 23 de abril, en el Salón Bomberos Voluntarios de Arroyito, el Grupo Scout José Ignacio Urquía celebró un nuevo aniversario.
Pasaron 40 años desde aquel día en el que Ricardo Giavazzi junto a su esposa, el párroco emérito monseñor Juan Osvaldo Vidotto y otros tantos colaboradores, abrieron las puertas del escoutismo en nuestra ciudad.
El festejo ya había comenzado con la participación de sus integrantes en la misa celebrada el sábado 22 de abril en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, donde recibieron la bendición de la institución en su conjunto y de los pañuelos conmemorativos que les fueron obsequiados.
Ya el domingo, en el acto protocolar, estuvieron presentes: viceintendente municipal, Graciela Tristany; directivos de las escuelas Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield y María Teresa Navarro; presidenta de la Cespal, Susana Porporatto; colaboradores de Asociación Bomberos Voluntarios de Arroyito; cura párroco, presbítero Gabriel Camusso y vicario parroquial, presbítero Marcelo Cereda; además de autoridades de Scout de Argentina: jefe de Zona Nº23, Miguel Rodríguez, y jefe de Distrito Nº2, Cristian Costa; fundadores e integrantes pasados y presentes de este movimiento a nivel local.
En la ocasión, los asistentes compartieron momentos emotivos. Uno de ellos fue aquel en el que se hizo entrega de presentes a scouts que, en algún momento, ejercieron como Jefes del Grupo.
Durante el desarrollo del acto, Tristany junto a integrantes de la entidad, descubrieron una placa alusiva enviada por la Municipalidad, en la que puede leerse: «En reconocimiento al Grupo Scout N° 254 José Ignacio Urquía, en su 40° Aniversario».
También otorgaron insignias recordatorias de este aniversario, enviadas por Scouts de Argentina, a algunos de los colaboradores que impulsaron y acompañaron a la institución. Por su parte, se produjo la entrega simbólica de un pañuelo conmemorativo, de parte del Consejo de Grupo a su fundador.
Más tarde, los presentes compartieron un almuerzo familiar, un emotivo video institucional y un rincón del recuerdo, en el que niños y jóvenes representaron un campamento.
La jornada finalizó con una tradición del movimiento: reunidos todos en una gran ronda, tomados de la mano y entonando “La Canción del Adiós”.
Fuente: Prensa Municipal.