Según afirmaron fuentes municipales, el nivel del agua no sube ni baja, y la situación podría mejorar si no llueve más.
Dos bombas arroceras apostadas a la vera de la Av. Fulvio S. Pagani funcionan permanentemente desviando millones de litros de agua por hora hacia la mano oeste de la Av. Boetto (mirando hacia el Polideportivo Enrique Brizio). Este líquido desemboca en el canal a cielo abierto de la misma arteria y luego pasa por el frente de la Cúpula, donde esta mañana se rompió el pavimento para que el agua drene más rápidamente hacia el desagüe adyacente subterráneo, que se extiende hasta el Río Xanaes.
«Si las condiciones del tiempo siguen así, a la tarde el agua comenzaría a bajar» dijo el flamante Auxiliar de Servicios Públicos, Miguel Boetto, en comunicación telefónica con la FM TOP 99.9.
También en las primeras horas de hoy viernes 8 de abril, dos retroexcavadoras trabajaron socavando el desagüe que descongestiona el canal a cielo abierto y traslada el agua hacia el Río.
Cabe destacar que el líquido no anegó viviendas, y que los terraplenes no presentaron filtraciones, por lo que, según aseveraron desde el Comité de Emergencias, «el Plan de Contingencia está cumpliendo su objetivo» al tiempo que manifestaron que están «monitoreando permanentemente el agua que ingresa, desde los puntos de referencia».