El PJ local envió una nota a Cravero, para que se reactive el Consejo de la Juventud

Presidenta, vicepresidente y coordinador de la JP, Díaz, Acosta y Costanzo, se apoyan en la Ordenanza de 2008, que crea esta dependencia.  

La presidenta y el vicepresidente del Partido Justicialista Circuito Arroyito, Alejandra Díaz y Emanuel Acosta, juntamente con el coordinador de la Juventud Peronista local, Emiliano Costanzo, enviaron al intendente municipal, Mauricio Cravero, una nota, con copia a la presidenta del Concejo Deliberante y a los respectivos bloques que integran el cuerpo legislativo.

En la carta, con fecha del 4 de julio pasado, elevan “la propuesta de la puesta en funcionamiento del Consejo Municipal de la Juventud, previsto en el artículo 149 de la Carta Orgánica Municipal, y creado mediante Ordenanza 1288/2008, el cual se erige como ente de representación de los jóvenes de esta ciudad, con carácter, derechos y obligaciones de las personas jurídicas de derecho público”.

Al respecto en comunicación con FM Top 99.9, se expresó Acosta. “Hace cuatro o cinco años que no está en actividad. Por eso creímos importante que se ponga de nuevo en funcionamiento y que se convoquen a las distintas instituciones que trabajan con los jóvenes de la ciudad. Hay que dejar de pensar en los jóvenes para cuestiones organizativas de fiestas o para imponerles prohibiciones, sino que hay que empezar a escucharlos más. Sobre todo a los jóvenes que necesitan reinsertarse en el sistema educativo, en el ámbito del trabajo o que necesitan más opciones universitarias. Tienen que participar en la decisión de las políticas de esta ciudad. Los jóvenes deben participan siempre en la toma de decisiones, porque tienen mucho para aportar”, dijo el abogado.

Por su parte, en el mismo medio de comunicación, habló Costanzo. “Nunca se abrió una instancia seria de debate de los problemas reales de los jóvenes de la ciudad, simplemente el Consejo se agotó en gestionar recursos y organizar la fiesta del día del estudiante y de la primavera en el río. Queremos reactivarlo, pero que sea un espacio real de debate, para discutir los problemas que aquejan hoy a los jóvenes, porque nadie mejor que ellos para discutir y proponer soluciones a sus problemas. Los que más preocupa son los ¨ni–ni¨ (en la jerga del trabajo social), que representan el 30% a nivel país, aquellos que necesitan reinsertarse en escuelas de oficios, por ejemplo. Además, no se generaron espacios alternativos de diversión luego de la sanción de la Ordenanza [que prohíbe el ingreso de menores de 18 años a los boliches] y hoy tenemos a los jóvenes a la deriva”, expresó el vicepresidente de la Juventud Peronista Universitaria de Córdoba.

En la oportunidad, Acosta agregó que “estamos esperando algún tipo de respuesta y una buena recepción. Queremos empezar a pensar en proyectos para los jóvenes, que puedan mejorar su calidad de vida. A la nota acompañamos un proyecto de reglamento. Lo tiene que reglamentar el Poder Ejecutivo y nos pusimos a disposición. Tenemos para aportar y ayudar al Estado Municipal en este sentido. Es bastante amplio. Vamos a seguir insistiendo, creemos que esto es una necesidad”.

Se destaca que, al momento de conformarse el primer Consejo Municipal de la Juventud, en el año 2008, ambos jóvenes lo integraron. Emanuel representaba a la Iglesia y Emiliano lo hacía con la Escuela Dr. Dalmació Vélez Sarsfield.

Según el texto, que acercaron a los diversos medios de comunicación, motivan el pedido, las siguientes consideraciones:

  • Que de la Constitución Nacional se deriva que el Estado es el primer actor en la creación, el diseño, la coordinación y la ejecución de políticas sociales destinadas a la juventud con el fin de mejorar su calidad de vida, facilitar la satisfacción de sus necesidades y el ejercicio de sus derechos políticos y sociales.

Nuestra Constitución Provincial también refleja lo anteriormente señalado disponiendo:

“Artículo 26. De la juventud.- Los jóvenes tienen derecho a que el Estado promueva su desarrollo integral, posibilite su perfeccionamiento, su aporte creativo y propenda a lograr una plena formación democrática, cultural y laboral que desarrolle la conciencia nacional en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y moderna, que lo arraigue a su medio y asegure su participación efectiva en las actividades comunitarias y políticas”

Asimismo nuestra Carta Orgánica Municipal, en cuanto a juventud se trata, regula en sus artículos 34 y 149 lo siguiente:

El Art. 34 (Políticas Sociales y Especiales) dispone: “El municipio… Formula políticas y programas integrales para la juventud, que posibiliten la participación social y política, la libre creación, la capacitación técnica conforme a la realidad de nuestro medio y el desarrollo de las aptitudes intelectuales, artísticas y deportivas. Los programas contendrán planes basados en la educación preventiva de los flagelos sociales”

Finalmente el Art. 149 establece como forma de Participación Ciudadana al Consejo de la Juventud, estableciendo:

“El Consejo de la Juventud estará integrado por representantes de los partidos políticos y de entidades intermedias. Su función será crear programas integrales para la juventud, los que podrán posibilitar la participación social, la libre creación, la capacitación técnica, el desarrollo de las aptitudes intelectuales, artísticas y deportivas y promover las políticas especiales, a los fines de vincular a los jóvenes con las soluciones a los problemas de su comunidad, todo conforme a la realidad de nuestro medio. Por ordenanza se establecerán los requisitos y condiciones para su conformación y funcionamiento”

Que actualmente contamos con la Ordenanza N° 1288/2008, la cual crea al Consejo Municipal de la Juventud.

  • Que contamos entonces con el marco normativo imperativo; que además es una necesidad de nuestro medio social: crear nuevos espacios de participación democrática donde este sector tan rico se vuelque en iniciativas, proyectos y soluciones no solo a los problemas que hoy por hoy aquejan a la juventud sino a la sociedad en su conjunto.

Garantizar estos espacios y fomentar un compromiso protagónico de los jóvenes logrando que salgan de sus micros-entornos ubicándose así en un contexto más amplio debe ser responsabilidad no solo del Estado, sino también de las distintas instituciones que trabajan “con” y forman “a” grupos juveniles.

  • Que el protagonismo es participar en política, que consiste en tener como parte de la sociedad al poder del estado. Es utilizar el poder en beneficio del bien común y en particular de los excluidos y marginados de la sociedad.

Tener como parte al poder del Estado implica también ser parte del mismo pudiendo hacer oír no solo sus problemáticas como sector, sino también participar en las políticas de gobierno, apostando a una construcción plural y respetuosa.

La integración y la participación de los distintos sectores de la comunidad son fundamentales para el desarrollo de una sociedad más democrática, incluyente, solidaria, justa y fraterna. En este sentido los jóvenes constituyen un reservorio de capacidad “capaz” de transformar las realidades que flagelan nuestras vidas.

Apostar a ellos es creer en lo que algunos llaman el “espíritu juvenil”:

La posibilidad de construir sueños y utopías.

La Capacidad para cuestionar modelos establecidos y que no funcionan

La Posibilidad de proponer nuevas cosas, distintas y bastante analíticas.

La Alegría, el optimismo y la vitalidad en lo que uno hace.

La Posibilidad de tener mente abierta y tolerante para respetar lo diferente y hasta ambiguo quizás.

La reserva moral que habita en los jóvenes dependiendo desde el marco de referencia en que se construya.  

La Posibilidad de crear nuevos modelos superando lo que los adultos no hicieron bien o dejaron de hacer.

Es importante tener en cuenta el aporte “generacional” de todos los jóvenes en cualquier tiempo y que debemos tener siempre, para conocer otras experiencias y enfoques para entender el de uno mismo.

Esto nos marca que la construcción social comprende a todos los sectores que conforman nuestra sociedad.

  • Este organismo democrático debe constituirse en puente o nexo de todos los jóvenes, canalizando desde inquietudes, proyectos, hasta la promoción, defensa y garantía de los derechos e intereses de los mismos. Lograr la igualdad de oportunidades y la eliminación de todo tipo de discriminación mediante instrumentos concretos creados a la luz de sus objetivos.

La representación, más que como una responsabilidad u obligación debe ser vista como un servicio a la comunidad y en especial al sector que representa, cultivando valores fundamentales como la libertad,  justicia, verdad y la defensa de la vida para lo cual se requiere fomentar y desarrollar una participación activa, un espíritu crítico.

  • La realidad actual nos permite vislumbrar a la persona como sujeto pasivo y apático, desconfiado de sus instituciones, lleno de derechos y falto de compromiso en su comunidad.

Cabe aclarar que el hecho de que la persona posea más derechos no es un aspecto negativo ni mucho menos, solo que el reconocimiento de los mismos exige un mayor compromiso en su ejercicio y también una mayor responsabilidad en su respeto.

Revertir aquellos aspectos que caracterizan nuestras sociedades actuales es un verdadero reto al cual todos los sectores deben converger en búsqueda de una solución. La juventud es parte de la solución, porque es un sector que se define por su dinámica y por su potencialidad transformadora de los escenarios sociales.  

  • El Estado, tal como lo expresamos arriba, debe a través de todos los medios y recursos necesarios fomentar la creación de espacios donde los sectores de la sociedad, en este caso la Juventud, puedan expresarse y contribuir a la construcción de una mejor sociedad mediante el trabajo mancomunado de todos, dejando de ser «objetos pasivos de derecho» para convertirnos en «sujetos activos de derecho”.
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