El vocal del Tribunal Municipal de Cuentas que representa al Vecinalismo, consideró que antes no se hacía un visado riguroso de comprobantes.
Durante la tarde noche del martes pasado, brindó una conferencia de prensa el vocal del Tribunal Municipal de Cuentas por el Vecinalismo Independiente, Hugo Pagani. Fue en Sarmiento 1178, donde se encuentran las oficinas del partido político que representa a la primera minoría. Acompañando al funcionario estaban: concejales Wilson Genesio, Juan José Sileone y Carolina Ciancia y asesor Parlamentario, Juan León; todos pertenecientes al Vecinalismo. También asistieron vecinos y medios de comunicación.
En primer lugar, Pagani se refirió al dictamen de la cuenta correspondiente al ejercicio 2015, cuya aprobación solo fue posible por el desempate de la viceintendente:
«Fue muy cuestionado porque nosotros teníamos 15 días de haber asumido y era muy poco lo que podíamos haber visto para poder dictaminar sobre esa cuenta», declaró el vocal y explicó que «lo que se hizo en 2015 fue ver que estuviese dentro de los lineamientos que establece emitir un dictamen; eso se realizó. Pero no podíamos poner énfasis en el contenido de todo eso, porque habíamos visto una pequeña porción”.
“En 2016 ya tuvimos la posibilidad de interactuar de una forma bastante activa», continuó. «Entonces este dictamen, como consecuencia, se confeccionó de acuerdo a lo que establece la Carta Orgánica en su artículo 98 en el punto seis, donde el Tribunal de Cuentas tiene como obligación remitir al Concejo Deliberante su dictamen, a los 60 días de haber recibido la información por parte del Ejecutivo, para que el Concejo Deliberante la tenga en su poder y después proceda a aprobar o no la cuenta del ejercicio”. Ese dictamen ingresó al cuerpo deliberativo en la última sesión ordinaria –realizada el 11 de mayo- y fue enviado a Comisión por unanimidad.
El tribuno de cuentas también habló sobre el incremento del 8,15% en el presupuesto 2016 aprobado por el Concejo, el 23 de junio pasado: “el cálculo de recursos que había presupuestado el municipio era de $189.570.000 y, por ende, el de los egresos era lo mismo, porque tiene que ser algo que esté nivelado. No podemos gastar más de lo que presupuestamos recibir. Se hizo una ordenanza para solicitar una actualización de ese presupuesto que se llevaba a $205.015.200”. A lo que agregó que “se hicieron pasajes de cuentas, lo que está previsto en el punto 64 de la ordenanza presupuestaria. El Concejo aprueba qué partidas se van a incrementar y cuáles se van a disminuir, porque no es cualquier partida con cualquier partida, sino aquellas que son afines. Como consecuencia se concluyó el ejercicio con un cumplimiento de lo que fueron los recursos en 187 millones de pesos. Quiere decir que lo presupuestado como recursos a obtener se cumplió en un 91% y los egresos se cumplieron en un 88% y fueron 181 millones de pesos. De lo cual surge un remanente o utilidad de $6.028.544. El municipio tuvo superávit en el ejercicio 2016. Eso está perfectamente demostrado en la documentación que hemos ido autorizando a lo largo del año y en el balance final, que se hace la presentación”.
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Las funciones del Tribunal de Cuentas
El Tribunal de Cuentas debe visar los comprobantes al momento de emitirse la preorden de pago. Si hay alguna observación u objeción “la pasamos a quien corresponda para que verifique y normalice esa situación, y se la aprueba para poder emitir el pago a proveedores”, expresó Pagani, para referirse a las tareas del organismo que integra.
Y aunque el visado de facturas está previsto por la Carta Orgánica Municipal, “eso no se hacía antes nunca”, manifestó el vocal del Vecinalismo. Y atribuyó la regularización del proceso a un consenso logrado con la presidente y el otro vocal del Tribunal, Anabella Bozzana y Martín Arévalo, respectivamente; con el “apoyo” del secretario de Hacienda y Finanzas, Víctor Dellarossa, “para un trabajo más riguroso”, aportó Wilson Genesio.
Pagani comentó además que en 2016 se autorizaron 4.500 comprobantes: “Pero por dos, porque después tenemos que hacer el visado de lo que es la orden de pago, controlar que el pago se emitió, que se entregó el cheque con la firma al pie de la liquidación correspondiente. Eso requiere de su tiempo, de su dedicación y de su análisis. O sea que visamos 9.000 comprobantes”.
Remarcó que, desde marzo de 2016, el municipio paga a término a los proveedores y enalteció la importancia del Tribunal de Cuentas aseverando que “estamos marcando un hito en lo que hemos trabajando, para que se continúe, como política de estado. Las cosas que medianamente están bien hechas se deben continuar. Las que no, habrá que mejorarlas. Los que vengan atrás nuestro podrán mejorar algo, no digo que no”.
Por su parte, el presidente del Bloque vecinalista consideró que “en paralelo nos fuimos dando cuenta de que el Tribunal de Cuentas no lleva adelante un control de los gastos que hace el municipio. O sea, no está detrás del que carga combustible, detrás del que compra la piedra, detrás del que compra la comida, detrás del que compra los insumos. Solamente ve facturas. No puede el Tribunal de Cuentas, porque no es omnipresente, ni tampoco lo somos los concejales, justamente ver y controlar que lo que se dice que se consumió o lo que se dice que se prestó como servicio realmente se hizo efectivo. Lamentablemente en esto tenemos que confiar en lo que nos dicen, salvo que encontremos evidencias de que no está siendo así”.
