El párroco emuló el simbólico gesto de Jesús para con sus apóstoles. Las personas que participaron del ritual fueron elegidas al azar.
A las 19:00 horas del 13 de abril, un gran número de feligreses concurrió a la Parroquia Nuestra Señora de la Merced para conmemorar otro de los momentos fundamentales de Semana Santa, la más importante para los cristianos.
La lectura de la Palabra y la homilía durante la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo estuvieron a cargo del misionero Redentorista, reverendo Oscar Alfredo Rodríguez, como ya es habitual en los últimos años.
Por su parte, el cura párroco, presbítero Gabriel Camusso, realizó el lavatorio de los pies, como es tradición, en conmemoración al simbólico gesto de Jesús para con sus apóstoles. En este caso 12 personas fueron elegidas al azar, por miembros de la comunidad católica, y sorprendidas con la participación en este representativo ritual.
Sobre el final de la misa, se produjo la Adoración solemne hasta la medianoche.
Se destaca que el papa Francisco acudió a la prisión de máxima seguridad de Paliano –en la localidad de Frosinone, Italia- y concretó la misma ceremonia con 12 presos: tres mujeres, un musulmán a punto de ser bautizado, un albanés, seis italianos y un argentino, que recibió el sacramento del bautismo en la ceremonia. Según consigna La Nación, este fue el tercer Jueves Santo que Francisco pasa en una cárcel, como parte de su añejo énfasis de ministrar a los prisioneros y darles rehabilitación y esperanza. El ritual católico subrayó una vez más que los pontífices deben servir a los marginados de la sociedad y darles esperanza.
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Foto de portada (archivo): El Arroyitense.