La arroyitense que cocina con entusiasmo y es viral en las redes

Romina Saluzzo se convirtió en una de las chefs más seguidas en Instagram y Facebook.

Romina Saluzzo, oriunda de Arroyito, tiene 33 años y es una profesional de la gastronomía.

Si bien desde hace 10 está radicada en la ciudad de Buenos Aires, la red social la mantiene en permanente contacto con los arroyitenses.

La Voz de San Justo publica que, a fuerza de talento y amor por la cocina, Romina se convirtió en una de las chef más seguidas en Instagram y Facebook y el próximo 7 de octubre regresa a Arroyito, donde brindará una charla sobre cómo «cocinar con entusiasmo». Será desde las 16:00 horas en el Paseo del Pionero.

La gastronomía es de las pocas cosas que activan todos los sentidos en el ser humano. Observar un hermoso plato lleno de colores; el sonido de los vegetales crujir mientras se cocinan a fuego lento; sentir con las manos las texturas de los ingredientes; percibir sabores diferentes que despiertan emociones y apreciar los aromas que llevan al comensal a momentos únicos de su vida. Todo eso y mucho más significan la cocina. Y la sensación traspasa la pantalla en cada video de la arroyitense.

Saluzzo hoy vive en la localidad de La Lucila, en la provincia de Buenos Aires, pero sus recetas trascienden la frontera argentina, llegando a hombres y mujeres de todo el mundo a los que motiva a animarse a cocinar rápido, fácil, sano y sabroso.

A través de @Romisalu en Instagram o Romina Saluzzo Cocinera Entusiasta en Facebook, asegura que el éxito de un plato radica en el entusiasmo por cocinar. «En mis charlas y en mis cursos online digo que somos​ ​lo​ ​que​ ​sentimos; ​lo​ ​que​ ​pensamos​ ​cuando​ ​comemos​ ​lo​ ​que comemos», indicó la joven al diario de San Francisco.

Romina brinda herramientas para cocinar de manera simple y saludable. Y lo hace usando un lenguaje coloquial, para que el mensaje llegue a todos a los que les gusta la gastronomía.

«La tarea de cocinar debe ser sencilla y placentera, siendo la cocina un espacio cotidiano, ya que comemos más de tres veces por día, lo que no es opcional sino elemental para subsistir pero eso, a la vez, implica una responsabilidad sobre nuestra alimentación», aseguró.

Romina también da cursos a domicilio o en su casa en La Lucila. «Muchos me decían que no dé todo, que sea medida en las redes, pero de un día para el otro fue un furor y todos me llaman pidiéndome consejos, cursos online o que vaya a enseñarles a su casa», contó.

«Más quinoa por favor»

Para la arroyitense, la relación alimentos-sentimientos se traduce en una forma de alimentación especial. Ella es vegetariana desde hace cuatro años y fue en esa forma de alimentarse donde encontró el verdadero sentido del comer.

«Hasta hace poco hice una campaña bajo el nombre ‘Más quinoa por favor’, porque creo que esta semilla es un alimento genial, superpoderoso, que hace muy bien al organismo», recordó.

Entre azúcar mascabo, arroz yamaní, algas kombu y el aceite de coco, un universo poco convencional de ingredientes, Romina afirmó que «nuestro paladar está acostumbrado a otro tipo de sabores y es cuestión de ir probando otras cosas para conocer un mundo diferente».

«Mis recetas siempre fueron clásicas y poco saludables, además vengo de una familia de buen comer, con el salame y el queso siempre, pero con el tiempo descubrí un mundo distinto, con sabores diferentes. Fue una búsqueda interna», reflexionó.

Su paso por el programa Cocineros Argentinos

La cocinera entusiasta trabajó durante dos años en el programa de la Televisión Pública Cocineros Argentinos y fue allí donde se encontró con su instinto vegetariano. «Para ser vegetariano hay que informarse, sino, uno puede enfermarse, llega la anemia, la hinchazón». En tanto, «ser vegetariano es una forma de ser muy saludable», aseveró.

«La comida vegetariana tiene muy mala fama, de ser fea, desabrida, cara, aburrida pero no es así. Mucha comida se vende como saludable y no lo es», añadió.

¿El plato ideal? Romina lo describe: «La combinación para un plato perfecto es todo lo que llega de la naturaleza que tenga legumbres, semillas, cereales, algas y verduras. Mientras menos químicos haya en la mesa, mejor será, porque venimos de la naturaleza y así debe ser nuestra vida».

Fuente: La Voz de San Justo.

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