Más de 15 mil tapitas plásticas dan vida a un conjunto de murales velezanos

La Cooperativa Escolar Trabajando para un Ambiente Renovado (Cetar) tiene por objetivo el cuidado del medio ambiente.

En el Nivel Secundario de la Escuela Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield funciona, desde hace algunos años, la Cooperativa Escolar Trabajando para un Ambiente Renovado (Cetar). Tiene por objetivos la práctica del cooperativismo, con sus principios y valores, además del cuidado del medio ambiente a través de la recolección, selección, reciclado y venta de RSU (Residuos Sólidos Urbanos) y, algo no menos importante, la integración de las distintas asignaturas. En el presente año surgió el Proyecto «Destaparte» cuyo fin es la realización de un mural con tapitas plásticas, actividad que realiza junto a la profesora de Educación Artística, Marianela Rolando, y sus alumnos.

La recolección del material se estimuló mediante un concurso que consistió en juntar y separar por color la mayor cantidad posible de tapitas, por curso. El premio fue un “día en la naturaleza” para que disfrutaran entre compañeros en el Rancho Scout, donde además de la realización de juegos se plantó un algarrobo blanco (prosopis alba).

Una vez obtenido el material principal, se llamó a un carpintero para que midiera los diferentes paneles y se le encargó el corte de maderas que servirían como soporte del posterior pegado de tapitas. De manera simultánea, se realizó el diseño del mural sobre papel sulfito acorde al lugar de destino: dos pilares simétricos laterales del arco emplazado en el centro del parque de la Escuela.

Para este diseño se tuvo en cuenta el entorno que -como antes se explicó- corresponde al parque escolar; por esto los motivos son flores y algunos animales. Hay también una llave que representa la educación, clave de una vida plena; el verde es el césped. Por la limitada variedad de colores de las tapitas, los dibujos debían ser simples y bien definidos.

La obra se compone de 14 paneles, tres grupos de formas irregulares. Miden en total aprox. 28 m de largo x 0,70 m de alto, haciendo una superficie de 19,60 metros cuadrados. Para el armado, se utilizó la técnica del falso mosaiquismo, una de las manifestaciones más conocidas del arte bizantino, que se usaba para la decoración de paredes, y no de suelos como era habitual en el mundo romano. Se tardaron ocho tardes de cinco horas reloj cada una, durante dos semanas, para la realización los 14 paneles. Se utilizaron más de 15.000 tapitas y 14 kg de plasticola.

Luego se limpió la pared donde se colocó el mural, retirando la pintura antigua y descascarada. Los alumnos, de manera previa, separaron la malla plástica con las tapitas pegadas del resto de los elementos y con ayuda de un albañil se logró pegar en la pared. Se dejó secar por varios días y se le está colocando pastina blanca para sellar las juntas. En la parte superior horizontal de estos pilares se colocó cerámica gris. En los filos de cada panel están colocando esquineros de aluminio y, se redefinió el sistema de iluminación.

Fuente: Prof. Lic. Mariano Acosta.