Padre Gabriel Camusso celebró sus Bodas de Plata como sacerdote

Más de 1.200 personas dijeron presente en el almuerzo que había sido postergado por el fallecimiento de padre Juan Vidotto.

Ayer domingo 4 de junio, en el salón de Bomberos Voluntarios de Arroyito, el cura párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, presbítero Gabriel Camusso, celebró, a través de un multitudinario almuerzo, el 25º Aniversario de su Ordenación Sacerdotal, que se cumplió el pasado jueves 11 de mayo.

El festejo, en principio organizado para el 14 del mes pasado, a modo de fiesta sorpresa, había sido suspendido por el fallecimiento del párroco emérito, monseñor Juan Osvaldo Vidotto.

A las 10:00 horas, en la Iglesia Parroquial, se celebró una Misa Especial presidida por el obispo de la Diócesis de San Francisco, monseñor Sergio O. Buenanueva. A continuación, 1.200 personas acompañaron a Padre Gabriel en un momento tan relevante de su vida religiosa, donde referentes de instituciones y empresas, como Arcor, el municipio y Cespal, entregaron reconocimientos al sacerdote. En este sentido, el intendente Mauricio Cravero y la viceintendente Graciela Tristany otorgaron al cura, una plaqueta en nombre de toda la comunidad de Arroyito. También participaron familiares de Camusso, que se mostró muy emocionado, con cada muestra de afecto.

Como nota de color, tanto en la decoración como en la torta, predominaban los tonos del club preferido del Padre Gabriel, Boca Juniors. Siguiendo con la temática, varios invitados le acercaron presentes en los que también se destacaban el azul y el amarillo. Además, los asistentes se retiraban con botellas de vino personalizadas con la foto del párroco, como recuerdo del acontecimiento.

Al ser consultado por Canal 3, sobre la figura del religioso, uno de los organizadores del homenaje, Miguel Fontana, manifestó que se trata de “una persona que es solidaria, que ayuda desde todo punto de vista, no solo desde la fe. Lo hemos visto trabajar en momentos difíciles para la comunidad, como fueron las inundaciones, recorriendo los lugares, hablando con la gente. Muchas veces lo que precisa la gente no es tanto lo material, sino lo espiritual, que alguien lo consuele, o que alguien lo acompañe”. En el mismo medio de comunicación, la cronista Jésica Jayo le preguntó al padre del cura, Guido Camusso, qué le diría a su hijo, a lo que el progenitor contestó “que muchas gracias por el sacerdocio, por el afecto de la gente y que nos hace felices a todos. Para mí no fue una novedad [la decisión de Gabriel de ingresar al Seminario], sino una satisfacción grande, porque yo siempre recé muchos Rosarios, desde antes de que naciera, todos los días de la vida”.

Por su parte, también en la señal de cable local, el máximo protagonista del evento definió el logro como “un regalo de Dios, los 25 años de cura, la vida de la fe, lleno de sorpresas. Sabemos que en el corazón se pueden mezclar muchas emociones. Uno quisiera que estuviéramos todos. Pero sabemos que, desde el cielo, también Juan nos acompaña, y creo que es el motivo de acción de gracias, haber compartido el sacerdocio con él. Esto que no deja de sorprenderme, de tanto cariño y que, lo más importante de este día es el saber que cada uno de los que participan no solamente están en este momento, sino que han estado toda mi vida sacerdotal, con la oración, con el acompañamiento. En 25 años, en mi corazón, hay un montón de rostros, un montón de sonrisas, un montón de miradas tristes también; pero creo que lo más importante es la mirada de Jesús, que con su amor ha cubierto a todo este tiempo. Gracias enormes”.

Foto gentileza de Marcela Baccilliere.

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