Un 22% será retroactivo al mes de mayo, con un 5% de descuento por obra social y cuota sindical. El 14,5% se agregará en noviembre.
«El acuerdo consiste en un 36,5%, con un 22% retroactivo al mes de mayo que no lleva los descuentos previsionales del 19%. Solamente va a llevar un 5% de descuento. A más categoría y más antigüedad, sería un poco más de 22%», confirmó esta mañana en FM Top 99.9 el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación, Nicolás Quiroga. También aclaró que en el caso de las horas extras, también se descontará solo el 5%, que corresponde a obra social y cuota sindical.
Las empresas tienen plazo hasta el final de junio para pagar el 22% retroactivo. Arcor lo liquidaría en breve, finalizada la primera quincena, y Dulcor aún no lo ha confirmado.
El 14,5% restante se agregará en el mes de noviembre, cuando el total (36,5%) se vuelva remunerativo, incorporándose al salario básico.
«No lo vemos como un mal acuerdo. Hemos visto algunas disconformidades y nosotros también se las demostramos a la Federación [de Trabajadores de la Alimentación], diciéndole que obviamente esperábamos un poco más», afirmó el gremialista, pero hizo hincapié en que «es significativa la diferencia entre descontar el 19% y descontar el 5%».
En cuanto a las horas no trabajadas a manera de protesta (seis horas en total), Quiroga dijo que «el concepto de las empresas es ‘hora no trabajada, hora no paga’, pero vamos a intentar hablar. No está descartado; siempre lo hacemos. La respuesta siempre ha sido negativa, pero igual lo vamos a plantear».
CONFLICTOS POR LA DISCONFORMIDAD CON EL PREACUERDO
La jornada de ayer fue complicada en el turno de 06:00 a 14:00 horas, sobre todo en la salida a las dos de la tarde, momento en el que la Comisión Directiva del gremio escuchó el enojo de los obreros que no estaban de acuerdo con el posible aumento del 36,5%. Según Quiroga, la bronca de los trabajadores no se reiteró en esa magnitud, a lo largo de los otros turnos: “Nosotros reconocemos que no estuvimos en la entrada de ese turno para explicar, porque confiábamos en que los delegados podrían transmitir la situación. Con este tema de que no hemos casi ni dormido y hemos estado plenamente dispuestos todo el tiempo, decidimos a las cinco de la mañana descansar dos o tres horas para arrancar bien la mañana y esperar las reacciones de todo el país, porque teníamos muchas dudas”.
El secretario gremial también afirmó que “Si nos decían que no estaban de acuerdo [la mayoría de las delegaciones], nosotros hubiésemos sido los primeros en seguir con las medidas de fuerza, pero ninguna delegación lo hizo. No votamos a mano alzada en asamblea, porque ya sabíamos que [en Arroyito] la mayoría no estaba de acuerdo [con el 36,5%] y como la decisión de los trabajadores no iba a ser vinculante, para no generar falsas expectativas, preferimos tomar y transmitir la decisión como sindicato”, al tiempo que aclaró que cuando existe un preacuerdo, el ministerio de Trabajo de la Nación solicita al gremio que se levanten las medidas de fuerza, por eso se decidió que no continuaran los paros.
Quiroga fue lapidario con aquellos que según él tuvieron “malas intenciones” porque consideró que “se aprovecharon” del descontento por el porcentaje de incremento obtenido, y sostuvo que cuando pelean entre ellos, los que se ponen contentos son los empresarios. El secretario de STIA afirmó que, si bien entienden el descontento porque incremento es inferior al que esperaban, la intención de la conducción a la que pertenece es que no se muestren debilidad ni problemas internos. También se manifestó convencido de que “Si no hubiésemos tomado las medidas de fuerza, el aumento hubiera sido menos. La Federación nos transmitió que ha sido muy dura la negociación, y ya lo habíamos visto y planteado en el puente paritario. Esto no es algo nuevo para nosotros”.
Sobre el temor a que los negocios locales eleven sus precios tras el arreglo del gremio de mayor presencia en la ciudad, Quiroga se plegó a las declaraciones del presidente del Centro Comercial e Industrial de Arroyito, Hernán Moro, que llamó a “no aumentar”, “porque va a ser bueno para la convivencia de todos”.
Finalmente, sobre las rispideces que habrían quedado entre el sindicato y algún grupo de trabajadores, el secretario gremial transmitió “tranquilidad” y aseveró que: “No se ha roto ningún vínculo y lo vamos a demostrar con todo lo que nos queda por delante: en septiembre tenemos en Arcor la negociación de los premios, para lo que vamos a empezar a trabajar a partir de ahora; un porcentaje más al sueldo de cada trabajador. En Dulcor también tenemos una negociación parecida, que tiene que ver con algún incentivo adicional. Esto sí ya depende de nosotros”.
Texto y foto: El Arroyitense.