El juez de la Cámara del Crimen de San Francisco le atribuyó a Víctor H. Pucheta «malos tratos y actos de crueldad a los animales».
El 7 de julio de 2016, los miembros de la asociación civil Corazón de Trapo denunciaron a Víctor Hugo Pucheta por maltrato animal y efectivos policiales realizaron un allanamiento en su domicilio de zona rural. En el operativo, los agentes secuestraron 20 perros explotados para reproducción y posterior venta.
Luego de dos años de juicio, el juez Guillermo Rabino de la Cámara del Crimen de San Francisco imputó al sujeto por la violación a la Ley de Malos Tratos y Actos de Crueldad a los Animales, N° 14.346.
Según lo reza el fallo, Pucheta deberá entregar, en concepto de resarcimiento del daño causado, un total de 320 kilos de alimento balanceado de buena calidad a favor del Refugio Canino Matías E. Bruno de Arroyito (en razón de ocho bolsas de 20 Kg durante dos meses consecutivos); realizar tareas no remuneradas de carácter comunitario por el término de seis meses (a razón de cinco horas semanales) en el mismo Refugio; fijar y mantener domicilio, no cambiar ni ausentarse de ese lugar ni salir del país sin autorización judicial; concurrir a todas las citaciones que se formulen, permaneciendo a disposición del Juzgado de Ejecución de la sede; no cometer delitos; no abusar del consumo de bebidas alcohólicas y abstenerse de consumir estupefacientes y de tener conductas similares. Si el procesado incumple alguno de los puntos establecidos por el juez, se reavivará el proceso judicial.
“La lucha valió la pena. Paso a paso vamos cambiando la historia de quienes merecen justicia. El cambio es gradual, quizás quisiéramos más, pero sabemos que cada día logramos un poco más. Los animales, en la actualidad, se encuentran en nuevos hogares gracias al excelente trabajo del grupo local”, expresaron en el Facebook de la sanfransisqueña Fundación Bio Animalis, querellante de la causa.
Fuente: Micaela Maniás, El Resaltador.
Foto de archivo.