Lord Robert Baden-Powell (22/02/1857 – 08/01/1941), fundador del Movimiento Scout Mundial, una corriente educativa para niños y jóvenes que está presente en 165 países y territorios, con aproximadamente 30 millones de miembros alrededor del globo, agrupados en distintas organizaciones. Esta actividad nace como una manera de combatir la delincuencia en la Inglaterra de principios del Siglo XX, buscando el desarrollo físico, espiritual y mental de los jóvenes, para que puedan llegar a ser buenos ciudadanos.
El Movimiento Scout pone énfasis en las acciones lúdicas con objetivos educativos, en las actividades al aire libre y en el servicio comunitario, estos últimos con el objeto de formar el carácter y enseñar de forma práctica valores humanos.
En 1907 se realizó el primer campamento experimental, en el que participaron 20 muchachos separados en 4 patrullas; «Lobos», «Toros», «Chorlitos» y «Cuervos». Como consecuencia del éxito del nuevo sistema, Baden-Powell escribió un libro donde recopilaba experiencias y anécdotas relacionadas con esta práctica, lo que terminó siendo el reconocido “Escultismo para Muchachos”.
Tras regresar a su isla natal, las publicaciones de sus libros se multiplicaron y se convirtió, así, en un destacado autor en materia de educación y formación juvenil. Sus ideas, plasmadas en el mencionado libro y otras obras, inspiraron a grupos de jóvenes británicos a formar patrullas, con lo que se inició de manera informal el escultismo.
Ultimo mensaje de Baden Powell:
Queridos Scouts: Si alguna vez han visto la obra de «Peter Pan», recordarán cómo el jefe de los piratas estaba siempre haciendo su último discurso de despedida por temor de que, posiblemente, cuando llegara la hora en que habría de morir, no fuera a tener tiempo para darlo a conocer. Así me sucede a mí, y aún cuando no me estoy muriendo en este momento, esto tendrá que suceder uno de estos días, y deseo decirles una palabra de despedida. Recuerden: esta es la última que oiréis de mí, por lo tanto, medítenla. He tenido una vida muy dichosa, y deseo que todos ustedes tengan también vidas muy dichosas. Estoy convencido de que Dios nos ha puesto en este mundo maravilloso para que seamos felices y gocemos de la vida. Pero la felicidad no proviene simplemente de la riqueza, ni de tener éxito en la carrera, ni dándose uno gusto a sí mismo. Un paso hacia la felicidad es hacerse uno sano y fuerte cuando niño, para poder ser útil y así poder gozar de la vida cuando se es hombre. El estudio de la naturaleza les enseñará cómo Dios ha llenado de cosas bellas y maravillosas este mundo para que lo puedan gozar. Estén satisfechos con lo que les haya tocado y saquen de ello el mejor partido que puedan. Vean siempre el lado bueno de las cosas y no el malo. Pero la verdadera manera de obtener la felicidad es haciendo felices a los demás. Traten de dejar este mundo en mejores condiciones de como lo encontraron; de ésta manera, cuando les llegue la hora de morir, podrán hacerlo felices porque, por lo menos, no perdieron el tiempo e hicieron cuanto les fue posible por hacer el bien. «Estén Listos» en ésta forma, para gozar de una vida dichosa y morir dichosos: aférrense a su Promesa Scout siempre, aún cuando hayan dejado de ser muchachos. Que Dios los ayude a hacerlo así.
Fuente: Grupo Scout 254 «Jose Ignacio Urquia”