Existía una restricción de contacto. El comisario Pablo Berardo consideró «que es significativo el número de denuncias por violencia familiar» en Arroyito.
El sábado 22 de abril a las 14:30 horas detuvieron a un hombre de 30 años que, aunque tenía impedimento de contacto con su expareja, la interceptó cuando se conducía en un vehículo y le pidió que detuviera la marcha. La mujer hizo caso omiso, por lo tanto el agresor le rompió la luneta trasera del auto. Ante esta situación, se constituyó un móvil y aprehendió al hombre por desobediencia a la autoridad y daño.
El comisario Pablo Berardo consideró, en entrevista telefónica con FM Top 99.9, «que es significativo el número de denuncias por violencia familiar» en Arroyito. «El viernes puntualmente hubo dos casos en los que hubo que dejar consigna policial» en los domicilios de las mujeres afectadas, según afirmó el jefe de la comisaría y expresó que «el tema de las denuncias por violencia familiar es algo con lo que lamentablemente en la Policía convivimos a diario».
Berardo también aclaró que «para que encuadre dentro de lo que es ‘violencia de género’, la denuncia debe reunir una serie de cuestiones que evalúa puntualmente la gente del Poder Judicial. Hay un gran número de esas denuncias, que después de que se ponen en funcionamiento acciones por parte del órgano judicial y el órgano policial, estas personas deciden volver y por lo tanto esas restricciones se rompen de común acuerdo. Es un común denominador del 30 o 40% de las denuncias que se hacen, cuando en realidad el trámite que deben seguir es constituirse en el Juzgado de Violencia Familiar y plantear que su situación personal ha mejorado, para que en el Juzgado quede legalmente asentado».
Imagen a modo ilustrativo.