Vidotto fue dado de alta y trasladado al Hogar San Camilo

El lugar está ubicado en Argüello. Allí continuará con el tratamiento que los médicos recomienden para su recuperación.

En las primeras horas de la tarde del domingo 8 de enero, por una insuficiencia respiratoria y dados sus antecedentes cardíacos, el médico de cabecera de monseñor Juan O. Vidotto, decidió su traslado al Instituto Modelo de Cardiología en la ciudad de Córdoba, para un mejor monitoreo de su salud. El cura había estado internado desde la noche del sábado 7, en el Hospital Municipal Carlos J. Rodríguez. 

En el Cardiológico le diagnosticaron edema de pulmón. El párroco emérito respondió con altibajos al tratamiento recibido. Después de casi 20 días de permanencia en la clínica, el viernes 27 de enero, el sacerdote fue dado de alta y trasladado al Hogar San Camilo, ubicado en Argüello. Allí continuará con el tratamiento que los médicos recomienden para su recuperación.

Se trata de una institución geriátrica cuya misión se concreta en  la asistencia  a los enfermos adultos mayores, en el  acompañamiento a su familia y en la promoción y protección de la calidad de vida en la vejez. Según se describe en su página web, «el Hogar San Camilo busca ser una prolongación del ámbito familiar, brindando un servicio de atención médico, recreativo y psicológico personalizado e interdisciplinario, conteniendo física, psíquica y espiritualmente al residente y al familiar, brindando al geronte un servicio de residencia confortable y con las mejores comodidades edilicias, atrayendo y manteniendo residentes capaces de participar de actividades en pos a su desarrollo y evolución».

Recordemos que Vidotto lleva 61 años de vida sacerdotal –cumplidos el viernes 4 de diciembre de 2016-, y ya celebró sus Bodas de Oro en nuestra ciudad. Desde el obispado de San Francisco publicaron en su cuenta oficial de Facebook que «Rezamos por el querido Juan», al tiempo que la comunidad católica en su conjunto concreta, por estas horas, cadenas de oración por la recuperación del sacerdote. 

La foto es gentileza de Walter Llanes.

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